SÍNDROME DE OVARIO POLIQUÍSTICO (SOP)

El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es una condición endocrina común que afecta a mujeres en edad reproductiva. Se caracteriza por desequilibrios hormonales que provocan una variedad de síntomas, como periodos menstruales irregulares, exceso de vello corporal, acné y dificultades para concebir. Además, las mujeres con SOP tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y cáncer de útero. El diagnóstico se basa en la combinación de síntomas, análisis de sangre y ecografías que muestran la presencia de ovarios multifoliculares. El tratamiento se enfoca en aliviar los síntomas y prevenir complicaciones a largo plazo, y pueden incluir cambios en el estilo de vida, como dieta y ejercicio, así como medicamentos para regular los niveles hormonales. Es fundamental que las mujeres con SOP reciban atención médica regular para manejar esta condición de manera efectiva y mejorar su calidad de vida. 

 

LA ALTERNATIVA A LA CIRUGÍA.

Este tratamiento también es ideal para tratar los tumores que por su tamaño no son operables, para tratar a pacientes donde la cirugía está contraindicada, o en el caso de los miomas, pacientes con deseos genésicos. 

Entre los beneficios podemos encontrar: 

  • Técnica alternativa a la cirugía. 
  • No requiere ingreso hospitalario.
  • Evita riesgos quirúrgicos. 
  • No supone baja médica. 
  • Rápida recuperación de la paciente. 

Con la Radiofrecuencia además, garantizamos la conservación del útero en perfecto estado para soportar una gestación con normalidad. 

En una consulta de ginecología, la planificación familiar es un aspecto fundamental del cuidado de la salud reproductiva de la mujer. Durante estas consultas, se discuten y se ofrecen diferentes opciones anticonceptivas adaptadas a las necesidades individuales de cada paciente. Esto puede incluir métodos como anticonceptivos hormonales, dispositivos intrauterinos (DIU), barreras físicas como condones, o métodos naturales.

Además de proporcionar información sobre métodos anticonceptivos, los ginecólogos también ofrecen orientación sobre salud sexual y reproductiva en general. Esto puede incluir educación sobre la prevención de enfermedades de transmisión sexual, la importancia de los exámenes ginecológicos regulares y el apoyo emocional en relación con la salud sexual y reproductiva.

En resumen, la consulta de ginecología no solo se centra en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades ginecológicas, sino que también desempeña un papel crucial en la planificación familiar y el bienestar sexual y reproductivo de las mujeres.

ENDOMETROSIS

La endometriosis es una enfermedad inflamatoria crónica de naturaleza benigna y dependiente de estrógenos, que afecta a más de 170 millones de mujeres en edad fértil de todo el mundo (esto es, un 10% de la población fértil).

Para abordar efectivamente la endometriosis, es fundamental comprenderla. La endometriosis implica la presencia de tejido endometrial fuera del útero, lo que puede llevar a la formación de adherencias, quistes y la inflamación del tejido circundante. La comprensión de esta afección es esencial para un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado. Sin en el tratamiento adecuado, la enfermedad puede avanzar, generando un compromiso de la fertilidad, en algunos casos irreversible.

Los síntomas más frecuentes son el dolor intenso una semana antes y durante la menstruación, dolor al orinar o defecar, sangrados muy abundantes durante la menstruación, pérdidas de sangre entre reglas o dificultad o imposibilidad de conseguir el embarazo entre otros. 

MENOPAUSIA. 

Los últimos estudios científicos sobre menopausia han arrojado luz sobre una variedad de aspectos importantes relacionados con este período de transición en la vida de las mujeres. Se están explorando nuevas nuevas terapias hormonales y no hormonales para el alivio de los síntomas menopáusicos, así como estrategias para la prevención y el manejo de las condiciones de salud asociadas, como la osteoporosis  y las enfermedades cardiovasculares. Además, se ha profundizado en la compresión de los factores de riesgo y los determinantes genéticos que pueden influir en la experiencia de la menopausia y sus consecuencias a largo plazo para la salud. Estos avances científicos están contribuyendo a una atención más personalizada y efectiva para las mujeres en esta etapa de la vida, permitiendo abordajes más precisos y adaptados a las necesidades individuales. 

El seguimiento del embarazo con un ginecólogo es esencial para garantizar la salud y el bienestar tanto de la madre como del bebé. Durante este proceso, se realiza un monitoreo continuo del desarrollo fetal mediante ecografías y otras pruebas para detectar cualquier anomalía o complicación. Asimismo, se encarga de controlar la salud materna a través de exámenes físicos regulares y análisis de sangre, identificando posibles problemas como la hipertensión o la diabetes gestacional.

Además de la atención médica, el ginecólogo proporciona asesoramiento sobre la dieta, el ejercicio y el uso seguro de medicamentos durante el embarazo, y está disponible para brindar apoyo emocional a la madre. En caso de que surjan complicaciones, es crucial detectarlas temprano y proporcionar el tratamiento adecuado, minimizando los riesgos para ambos.

Finalmente, colabora con la madre en la planificación del parto, discutiendo opciones y considerando sus preferencias personales, así como cualquier factor médico relevante. En resumen, el seguimiento prenatal garantiza una atención integral y personalizada, promoviendo un embarazo saludable y seguro.

MIOMAS

Los miomas uterinos son los tumores benignos más frecuentes del aparato reproductor femenino. Aparecen en un 25% de las mujeres en edad reproductiva y aumenta en un 40% en mujeres  mayores de 40 años. 

La edad de crecimiento de los miomas y cuando suelen comenzar a dar clínica es entre los 40-50 años. 

La clínica principal está e el sangrado uterino anómalo, dolor abdominal y síntomas de compresión. 

También pueden afectar a la fertilidad, dependiendo del tipo, del también y del número de miomas. 

Clásicamente, el tratamiento de elección ha sido el quirúrgico pero actualmente tenemos técnicas mínimamente invasivas, como por ejemplo, la radiofrecuencia, con las que estamos obteniendo importantes resultados que evitan la histerectomía.